Tras su pelea con Diego Capusotto por su aparente parecido con el reventado rockstar Pomelo, el líder de los Ratones Paranoicos dice que fue "todo prensa", pero asegura que "es mejor hacer humor sin desvirtuar a los demás". Además, habla de su nuevo disco solista y del futuro del grupo.
Juanse, más activo que nunca.Camina, habla por teléfono, pregunta, argumenta, va para aquí, vuelve desde allá, pregunta otra vez, teoriza. Cada tanto respira. Esta claro: Juanse no se detiene.
La vida de la voz y líder de los Ratones Paranoicos es una película de acción. Casi como el flamante video clip de Dinamita. Juanse no parece sentirse a gusto con el relax y la búsqueda del equilibrio, y hace explotar su vida a cada segundo.
A más de 20 años del primer disco de los Ratones, el descanso no parece ser una opción. La carrera solista de Juanse goza de excelente salud gracias a Energía Divina. Su segundo álbum solista se tradujo en una intensa rotación radial, montones de shows y hasta la excusa ideal para abrir las dos presentaciones de Rod Stewart en la cancha de Vélez.
Pero el cuartel general de los Ratones Paranoicos sigue agitando y en alerta general. El regreso de Pablo Memi como bajista (en reemplazo del Zorrito Fabián Quintiero) parece haber funcionado como una inyección de entusiasmo. La banda retomó los shows en vivo, el 15 de junio comienza un tour por España y ya están trabajando en el material del nuevo disco, que contará con el mítico Andrew Oldham (Rolling Stones) en la producción.
El clip de "Dinamita" llamó mucho la atención. ¿Qué relación encontrás entre tu música y el conflicto de Medio Oriente?
¿El rock talibán? Es una expresión. Un juego. El video es responsabilidad de Guadalupe García Mosqueda, quien lo dirigió a partir de la letra. La letra la había hecho yo, pero el estribillo lo escribió mi hijo. Se trata de pasarla bien y brindar un entretenimiento, como una película de Tom Cruise o Woody Allen.
¿Qué te empujó a echar a rodar otra vez tu carrera solista, esta vez de la mano de "Energía Divina"?Tenía tiempo y nada de ganas de quedarme de brazos cruzados. Aproveché los huecos que dejan los Ratones y me propuse volver a grabar. Creo que me hace bien a mí porque me permite pensar de otra manera y trabajar con otros músicos, y también le hace bien a los Ratones porque nos da a todos un poco de oxígeno.
Muchos líderes de bandas, cuando sacan un disco solista, optan por buscar un sentido casi contrario al que recorren con sus grupos. Vos no tomaste ese camino.
No, yo siembre sigo de la mano del rock y el blues. De Robert Johnson para acá. El rock que hacemos nosotros no tiene saltos drásticos, pero sí pequeñas búsquedas que es lo más difícil de lograr y, para algunos, de percibir. Lo que más me preocupaba de "Energía Divina" es que no sonara como un disco de caras de B de los Ratones. Era un riesgo porque yo soy el cantante y compositor de los Ratones.
¿Qué tan importante fue para vos abrir los shows de Rod Stewart en la cancha de Vélez?Estuvo bueno porque un montón de gente que no conocía el disco solista tuvo la oportunidad de apreciar unas cuantas canciones. Rod es un grande. Más allá que ahora tenga una actitud "canto y me voy a comer rapidito". La banda es espectacular, los temas son buenísimos y tiene la voz intacta. Es un plan tipo show de Las Vegas. Pero no lo veo mal. Todos los grandes lo hicieron, desde Elvis a Sinatra.
¿Cómo se dio la vuelta de Pablo Memi a los Ratones?Ni más ni menos que gracias al disco solista. Lo llamé para tocar en el tema "T-Bone", un homenaje instrumental que armé a T-Bone Walker. El está muy enganchado con el contrabajo y era ideal para que se sumara. Volvimos a tocar y la magia revivió al instante. Nos conocemos desde que éramos muy chicos, escuchamos la misma música… Paralelamente, el Zorrito empezó a tener complicaciones y Pablo surgió como la opción obvia. Lo fuimos a ver todos juntos, se lo propusimos, nos dio el OK y salimos a tocar en vivo. Ahí nos dimos cuenta que la decisión fue la más acertada.
No, no, ninguna pelea. El Zorrito tiene muchas responsabilidades comerciales. Y llegó un momento que se le hizo incompatible sostener esos negocios y salir a tocar. Si tenés una pizzería o casa de música y te vas de gira, en algún momento se te va a hacer imposible mantener todo en funcionamiento. Nos lo planteó y lo entendimos perfectamente.
¿El rock no tolera negocios más allá de los del rock?
Y, es algo así…
¿Ya están componiendo con los Ratones para el nuevo disco?Sí. Es un gran material. Obviamente exige mucho más trabajo, ajuste y ensayos. Estamos en pleno proceso. Pero nos encanta. Evidentemente volvió la química original y se nota al toque. Incluso en los shows. Pero no hay fecha de edición todavía, no nos queremos apresurar.
Para este disco vuelven a trabajar con Andrew Oldham (Rolling Stones). La primera vez fue en "Fieras Lunáticas" (91). ¿Se va a encontrar con otra banda?Pasó mucha agua bajo el puente. Cuando empezamos a trabajar con él, ya habíamos entrado en una etapa de alta difusión con popularidad. Pudimos habernos quedado en eso sin buscar más exigencias, pero quisimos seguir creciendo. Una banda no crece sólo a partir de que un integrante se compre un minimoog... Está el otro aspecto de la madurez de darse cuenta que hay que seguir buscando. A partir de haber laburado con él conseguimos otra solvencia.
¿Ahora van a estar todos un poco más grandes y relajados, no?Más o menos. Siempre seguimos en contacto. Pero es vedad que volvemos a trabajar juntos después de muchos años. La ansiedad la tenemos más controlada. Cuando empezamos "Fieras Lunáticas" estuvimos una semana sin dormir esperando que llegue Andrew. Esta vez va a trabajar mucho más cómodo.
¿Cómo vez el rock hecho en la Argentina hoy? Muchos piensan que está estancado…
El rock atravesó etapas buenas y malas. Lo que pasa es que hay una enorme cantidad de bandas y no todas tienen la posibilidad de alcanzar los requerimientos técnicos necesarios para tomarse las cosas muy en serio. Es saludable ver como hay un montón de grupos. Cuando nosotros empezamos no había nada. Escuchar un montón de bandas que están tras de un sonido como el nuestro es gratificante.
¿Viste "Shine a light", el documental de Martin Scorsese sobre los Stones?
Sí, me pareció muy bueno. Pero más que el repertorio, lo que me impactó fuerte la forma en que captò las imágenes y la intimidad de los Stones. Es como haber estado ahí, en un lugar muy chico, al lado de la banda. Eso es impagable.
¿Te gustaría que alguien hiciera una película de los Ratones?
¡Una película porno! (risas). No sé. Todo lo que tenga que ver con los Ratones puede ser interesante.
¿Creés esos rumores que dicen que los Stones se separan?Me parece que no se puede estar hablando de una separación. Me hace acordar mucho a Mirtha Legrand cuando dice que es su última temporada. Es imposible de creer.
Hace poco tuviste un cruce mediático con Diego Capusotto. ¿Por qué te enojaste?No, es todo prensa. Nosotros jugamos…
Desde afuera parecía que te habías hecho cargo del personaje de Pomelo. Pero uno imagina que con Capusotto podrías sentarte a tomar algo y charlar tranquilos …
Depende de a tomar qué…
¿Te hiciste cargo?
Según cómo lo tomes. Lo único que traté de expresar es que en el momento en el que vos tomás a un… no a un artista…digamos a un cirujano. Detrás de ese cirujano siempre hay mucha gente que trabaja y se esfuerza. Si vos usas el humor, que es un arte, es mejor hacerlo sin desvirtuar lo que hacen los demás. Venía diciendo que el rock & roll empezó con nosotros, al menos el que hacemos nosotros, si lo tratás de identificar con algo ridículo… de alguna manera… tampoco vamos a decir que nos gusta que nos traicionen…
Entonces lo sentiste como una traición.No. Es un elemento más… Vi la oportunidad ahí y yo también juego… Hace mucho que estoy en esto y se generó algo que dio resultado.
Sebastián Feijoo
