ROY: "valoremos todo lo que tenemos "

Desde siempre pensé que en Latinoamérica existía una especie de aplanadora que tiraba para abajo todo tipo de proyecto cultural que nos abra la cabeza, nuestro país tuvo épocas de prohibición absoluta en muchos años. Ya sea por el lado de los gobernantes, de los productores, de las compañías discográficas, en el cine, en el Teatro. En definitivo en al arte en general, incluido los escritos ya sea en forma de libros, revistas y diarios, y hasta textos de enseñanza.

Voy a hablar de la música, ya que es mi vida, intuía como que nos querían imponer un estilo de música divertida, pero que al mismo tiempo no nos dejara pensar, así en la década del 60 apabullaba el Club del Clan, en los 70 no se permitía hablar de nada, “pensar en nada” (León Gieco), en los 80 nos querían imponer la salsa a toda costa, y en los 90 la cumbia villera. O sea, yo soy de los que escuchan todo y no me gusta criticar ni hablar mal de la música, es simplemente eso: “música”. Pero por otro lado siempre hubo como una especie de “atontemos a los talentos”. ¿Quien maneja todo esto? no lo se, tal vez solo sea una persecuta mía nada más, o tal vez sea el resultado de algunos poderes a los que no les conviene que pensemos demasiado. Pero hay como un menosprecio generalizado a lo nuestro, musicalmente no estamos lejos de lo que sucede en el resto del planeta, aquí hubo, hay y habrá gente muy talentosa, grandes artistas que nos enorgullecen con su trayectoria. Siempre los grandes creadores argentinos tuvieron que luchar el doble o más que cualquier otro en sus mismas condiciones para conseguir al menos algo de reconocimiento, económicamente ni hablar, estamos muy lejos de EEUU o Europa, y además como que ellos se sienten los dueños y creadores de todo, y los que vivimos acá abajo somos indios que tomamos agua de la zanja, pero de todas maneras saben que ese agua esta mucha más pura y virgen que la que ellos consumen a diario. Yo no digo de consumir solo lo nuestro porque es una necedad, pero si valorar con orgullo lo que tenemos, no existe un público tan ardiente y participativo como el nuestro, es más en estos tiempos es nuestro público el que alza a las bandas mas allá de modas, empresarios, y discográficas, de golpe una banda que está tocando para 30 personas aparece agotando las localidades de Obras, pasa esto con muchísimas bandas y de muy diversos estilos.

En estos tiempos de información a muy alta velocidad, todo llega al instante en cualquier lugar del planeta, la simbiosis de los ritmos y estilos de música pronto sacaran a la luz nuevas formas y estilos desconocidos hasta ahora, pero este es un momento de reciclaje total, escuchás algo y decís “ahh esto se parece a tal o cual”, y es verdad. En el siglo pasado todo era mucho más lento y todavía no estaba agotada la fuente de ritmos y notas musicales para las bandas pero en estos tiempos como que se nota que algo está por pasar con la música en general, de todos modos los “sudacas”, nos debemos como la invasión de lo nuestro a los países anglo, ya que nosotros le consumimos todo y les admiramos todo, pero ellos son reacios a consumir algo nuestro, salvo que nos transformemos en uno de ellos, así que creo que es como una cuenta pendiente de la música que se hace en esta región, Brasil es uno de los pocos países que han logrado penetrar firmemente en sus filas pero el resto de América del Sur cero.
Recuerdo la década del 80 y la prohibición en nuestras emisoras de radio a pasar música en inglés, fue un cambio tremendo y un gran empuje para la música de nuestra región, eso produjo un enorme cambio y una aceleración en la evolución musical de nuestra región, las bandas fueron ganando muchísimo terreno, y es el día de hoy que tienen casi la misma convocatoria que bandas extranjeras.
Igualmente son momentos y situaciones que se dan una sola vez, es como aquel que dice “estaba en el lugar justo, en el momento indicado”, y fue así en los `80.
Cerrando, diría que valoremos todo lo que tenemos sin dejar de mirar y escuchar todo lo que ocurre en el planeta, ya que en estos tiempos tenemos toda la tecnología a nuestro servicio, pero hagamos una tabla de valores en un promedio que se balancee hacia los los habitantes de estas tierras, sin menospreciar a nadie.

FUENTE: REVISTA PPP